Conceptos:a)jerarquía se entiende aquí como una estructura establecida en
orden, con el fin de facilitar la organización eclesial. Precisamente, al ministerio eclesial se la llama jerarquía, y
sus integrantes son denominados ministros, del latín minister.b)Por otro lado,
en la concepción cristiana, carisma es entendido como don que
tiene su origen en el Espíritu Santo, que no puede ser considerado el resultado
de capacidades o habilidades naturales. Entonces, al no ser propiedad de la
persona debe ser considerado un don que configura a quien lo recibe con Cristo,
para actuar en su nombre. c)Finalmente, la reciprocidad
viene a significar correspondencia mutua, correlación, concordia, lo que se da
simultáneamente y de forma armoniosa.
Primer argumento:
Jerarquía y Carisma están unidos en beneficio de la comunidad. En primer lugar,existe la necesidad de una jerarquía
en la Iglesia, porque ella es esencial para la organización comunitaria, es por
esa razón que se eligen algunos miembros para que realicen servicios
específicos. De ahí se deduce que,la jerarquía está en función de los fieles. En
efecto, el ordenamiento comunitario comprende la distribución de funciones, que
da lugar a una multiplicidad de oficios.En segundo lugar, el carisma recibido
por el ministerio sacerdotal tiene un valor definitivo, que asume toda la
persona del ordenado para que dedique su vida al servicio. Específicamente, de
esta forma el don divino del Espíritu orienta a la jerarquía. Sin olvidar que
el hombre es libre para responder positiva o negativamente a tal carisma, aunque,
lo ideal es que hayaunarespuesta afirmativa a la llamada de Dios.
Segundo argumento
El carisma hace fructífera la misión de la jerarquía.Ordinariamente,
la jerarquía hace visible a Cristo, Sacerdote y Pastor de
la Iglesia, por tanto, ella favorece a que sea perceptible aquello que el
Espíritu hace invisiblemente. Con esta idea, se ve la necesidad de una
expresión visible e instrumental del dato invisible y eterno, lo que representa
la figura del ministro ordenado, in
persona Christi. El elemento visible-humano es fundamental en la concepción
católica, ya que permite hacer una analogía entre el misterio del Verbo
encarnado y el misterio de la Iglesia.
Entre tanto, el carisma armoniza y
complementa la misión de la jerarquía, porque la acción del Espíritu siempre
impulsa al servicio y orienta a discernir lo que es mejor para la Iglesia. En
otras palabras, el carisma dinamiza el ministerio sacerdotal, enriqueciendo así
a toda la comunidad.
Tercer
argumento:
La jerarquía promueve la unidad porque es uno de los
carismas del Espíritu.Una tarea indispensable de
la jerarquía es fomentar la unidad en
la Iglesia, eso, porque Cristo dejó una misión y dio una potestad que debe ser
ejercida en común por medio del ministerio sacerdotal. Nada se debe hacer por
cuenta propia. En este aspecto, la jerarquía tutela y vigila los oficios para
que la actividad de la organización eclesiástica no sea atomizada, sino más
bien sea coordinada para que permita alcanzar la unidad. Asimismo, todos los
carismas nacen del Espíritu entre los cuales está el ministerio jerárquico, por
tal motivo, cuando se distribuyen los servicios es el Espíritu que los articula
y armoniza, es decir, el ministro ordenado al enseñar, santificar y gobernar no
actúa a título propio, sino por la recepción de la misión del Espíritu Santo
para la edificación de la Iglesia.
Contraargumento
El carisma comprendido como un don opuesto a la
institución jerárquica. Propiamente, la división entre
carisma y jerarquía ha surgido apenas con el pensamiento modernista, porque
quiere separar la autonomía del hombre de la acción divina. De la misma forma,históricamente
la reflexión sobre el carisma ha experimentado un desenvolvimiento que no ha
sido unitario ni homogéneo. Existen dos concepciones erradas sobre el sentido
del carisma: 1) entender apenas como fenómeno extraordinario y llamativo; 2)
identificar como capacidad natural del hombre o fruto de su esfuerzo moral.
Consecuencias
-
Jerarquía y carisma son dos
conceptos que están relacionados simultáneamente en el ejercicio del
sacerdocio, ya que se encuentran unidos por una peculiar dialéctica que es la
vida misma de la comunidad.
-
La jerarquía es enriquecida
por el carisma, con mutua correspondencia, porque el Espíritu siempre dinamiza
el ministerio sacerdotal que hace
visible a Cristo Cabeza.
-
Para la unidad eclesial, el
Espíritu actúa a través de la jerarquía por ser ésta uno de los carismas,
destinada para enseñar, santificar y regir al Pueblo de Dios.
-
La oposición entre jerarquía
y carisma sería inaceptable eclesiológicamente porque ambas tienen un mismo
origen en el Espíritu.